Una clasificación primaria de los chocolates permite diferenciarlos entre amargos, semiamargos, con leche y blancos. Los chocolates amargos o semiamargos contienen proporciones bajas de azúcar, los chocolates con leche incluyen leche en polvo o leche condensada y los chocolates blancos también poseen leche, pero carecen de la pasta o soluto de cacao y por eso no tienen el característico sabor café. Otra clasificación, un poco más avanzada, tiene que ver con el porcentaje de cacao y manteca de cacao utilizados en relación a la proporción de azúcar en los chocolates elaborados.
Así también se puede hacer otra clasificación en relación a su origen, invitando al consumidor a ir conociendo las zonas productoras de cacao. Al hablar de tipos de chocolate hay que diferenciar también el chocolate con el chocolate de taza y los baños de repostería o sucedáneo, ya que el chocolate (comúnmente llamado “de cobertura”) es el que se utiliza para tabletas, bombones y chocolatería fina.
Este tipo de chocolate es la mezcla de la pasta de cacao y manteca de cacao, con poca azúcar o algún sustituto de azúcar (generalmente maltiol), vainilla, algún emulsionante y lecitina de soya, las cantidades varían de acuerdo a cada productor, pero como común denominador resalta que contiene un alto o muy alto porcentaje de cacao. Hay que recordar qué a mayor porcentaje de cacao, mejor es su calidad.
Chocolate amargo
Representa la elección más apropiada desde el punto de vista de la identificación organoléptica con las semillas que le dieron origen, y también desde el punto de vista de la salúd. Para que un chocolate pueda ser consierado amargo, este debe tener aproximadamente 35% de cacaosolidos de cacao, 35% de manteca de cacao, 29% de azúcar, 1% de lecitina de soya y ecencia de vainilla.
El chocolate semiamárgo
es la versión mas amable del chocolate oscuro y una posibilidad interesante para combinar con la mayor parte de los sabores asociados al chocolate. Para que un chocolate pueda ser considerado semiamárgo, este debe contener aproximadamente 30% de sólidos de cacao, 39% de azúcar, 1%de lecitina de soya, y ecencia de vainilla.
El chocolate con leche
La leche y el azúcar contenidos en este chocolate, lo hacen el favorito de los niños y del paladar dulce del público en general, diluye las características propias de la semilla del cacao y no permite su máxima expresión. Para que un chocolate pueda ser considerado de leche, este debe tener por lo menos 15% de sólidos de cacao, 15% de manteca de cacao, 49% de azúcar, 20% de leche, 1% de lecitina de soya y esencia de vainilla.
El chocolate blanco
Aunque es considerado el favorito de algunos, éste es el menos consumido, ya que carece del soluto del cacao, considerado emblema del árbol y alma del chocolate. Sin embargo algunas combinaciones resultan bastante interesantes y agradables al paladar.
El chocolate blanco
Está compuesto de la siguiente forma: 30% manteca de cacao, 49% azúcar, 20% leche, 1% lecitina de soya y esencia de vainilla.
El chocolate de taza es un producto específicamente para elaborar bebidas ya que posee menor porcentaje de cacao y mayor porcentaje de azúcar y féculas.
Los chocolates en polvo o cocoa
Se elaboran con el mismo fin que el anterior, agregándole los aditivos necesarios para facilitar su disolución al prepararlos. Los baños de repostería o sucedáneos, no son chocolate, son productos de muy baja calidad, diferentes desde todo punto de vista al chocolate, que reemplazan la manteca de cacao por otras materias grasas, (generalmente manteca vegetal) no deseables para la salud ni el paladar y saborizantes. Así pues, es recomendable siempre leer las etiquetas para saber qué se está consumiendo.